domingo, 16 de enero de 2011

Siguiendo el ejemplo de Edison

Esta bitácora ha recibido el apto. Sí, ha sido más discreto de lo que me hubiese gustado, pero si partimos y aceptamos que el concepto "evaluación" corresponde al proceso de recogida de datos que nos da la posibilidad de mejorar, no está tan mal, ¿no? Claro, ahora se trata de mejorar o, al menos, ir regando lo suficiente para que no muera, así que... hora del segundo "post":

Una entelequia me ha llevado estos días a recordar una historia sobre el prolífico Thomas Edison cuando éste inventó la lámpara eléctrica.

Edison inventa la lámpara y un periodista se acerca y le dice algo similar a esto:

.- Sr. Edison, antes de inventar la lámpara, usted realizó mil intentos fallidos. ¿A qué cree que se debieron tantos fracasos?
.- ¿Fracasos? Yo no fracasé ni una sola vez. Realicé los mil intentos necesarios para llegar a inventar la lámpara eléctrica.

No me gusta nada la palabra fracaso, y no creo que se perdiese nada si la RAE la borrase junto al acento de "solo" (y eso que, a ése, sí lo echo de menos). No entiendo por qué algunas personas tienden a tachar los errores de los demás como fracasos, cuando ya se sabe que "errar es humano" y forman parte de nuestro aprendizaje. Por tanto, y coincidiendo con Edison, "pasos necesarios" para seguir creciendo.

Nos vemos...

1 comentario:

  1. Sabes que en un curso europeo sobre lo que nosotros llamábamos "sobre el fracaso escolar", algunos de los asistentes no sabían cómo se traducía en su lengua, ya que se usaba el positivo: cuestión del éxito escolar, successo scolastico dicono i italiani.

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